Team Fortress 2 es un éxito, pero no debemos olvidarnos de sus orígenes. Team Fortress Classic se lanzó en 1999 y tuvo el objetivo de aprovechar el motor Gold-Source de Valve para crear un shooter multijugador basado en clases. No cuenta con una historia por detrás como ocurre con Team Fortress 2, sino que adopta la misma filosofía que juegos como Counter Strike: el juego no es más que eso: un juego. El estilo gráfico pretende ser realista al igual que el resto de juegos de Valve de la época. Los modos de juego son los clásicos: capturar la bandera, puntos de control, etc. Y las clases son las 9 de su predecesor, aunque algunas caracterísitcas no son “legales” de este. Por ejemplo, el espía podía hacerse pasar por alguien del equipo gracias a un bug, y esto pasó a ser algo caracterizable por esta clase. Si quieres hacer retrospectiva nunca es mala idea probarlo en la actualidad.